Andrei Tarkovski. Suecia, Francia, 1985. VOSE. 142 '.
Un actor de teatro retirado vive con su familia en la orilla de un plácido lago. Cuando la televisión anuncia el apocalipsis final, decide ofrecerse él mismo como sacrificio redentor. Una alegoría poética que denuncia el materialismo del mundo actual. La cámara, sus encuadres y sus movimientos rebasan constantemente la narración, los escenarios y las situaciones. Tarkovski, como era habitual en él, supo transmitir una dimensión de extrañeza absoluta.