Kenji Mizoguchi. Japón, 1954. VOSC. 123 '.
Uno de los títulos míticos surgidos de la colaboración entre Kenji Mizoguchi y Kinuyo Tanaka. Hacia el fin de la era Heian, en el siglo XII, dos hermanos son separados de su madre y vendidos al cruel Sansha. La serenidad y la belleza de las imágenes contrastan con la brutalidad de la historia, que, simplificada, sería la destrucción de la familia. La película aporta al espectador una rica variedad temática para incitarle a reflexionar sobre la condición humana.