1. La zona de interés
Un gran artista puede ofrecer una nueva perspectiva radical sobre un tema bien escogido. Así ocurre con la obra maestra del Holocausto de Jonathan Glazer, que toma la frase de Hannah Arendt "la banalidad del mal" y nos muestra cómo es realmente. La vida familiar del comandante del campo de Auschwitz Rudolf Höss (Christian Friedel) y su esposa (Sandra Hüller) es una visión de la domesticidad maldita. Los horrores se mantienen fuera de la vista, pero sobre todo no fuera del alcance. El paisaje sonoro del diseñador de sonido Johnnie Burn hace que los gritos de los guardias y los disparos de los rifles marcando escenas de jardinería y juegos de niños. El resultado es un filme imperdible para la década de 2020.