Otto Preminger. EE.UU., 1955. VOSE. 119 '.
Son varios los filmes en los que el jazz y la droga se dan la mano, como si se tratara de lamentos agónicos entrelazados. Curiosamente, esta película de Preminger contrapone los términos: se puede llegar a ser batería de jazz como una huida de la heroína. El planteamiento de la historia permitió un gran trabajo musical de Elmer Bernstein y del protagonista Frank Sinatra, que da curso a una gama muy variada y compleja de estados de ánimo.