Wolfgang Petersen. Alemania del Oeste, 1982. VOSE. 216'.
El realismo con el que se quiso rodar este épico film bélico, centrado en los
tripulantes de un submarino que recibe la orden de acabar con los barcos
aliados durante la Segunda Guerra Mundial, hizo que se tuvieran que construir
tres modelos a escala para recrear con total detalle las entrañas de la nave y
la vida de sus ocupantes. El espacio reducido hizo que la película tuviera que
rodarse sin sonido en directo, de manera que se aprovechó la postproducción
para añadir unos impecables matices sonoros.