Andrzej Zulawski. Francia-Portugal, 2015. VOSE. 92'.
Andrzej Zulawski -muerte el pasado mes de febrero- nos deja una joya extraña que se sitúa en esa dimensión cinematográfica donde la belleza y el delirio aparecen siempre de la mano. Un gorrión muerto y colgado de un hilo saluda la llegada de los dos jóvenes protagonistas a la pensión de un pueblo perdido donde han decidido retirarse durante unos días. A partir de aquí, el misterio y la extrañeza se instalan en un relato lleno de amor febril, humor absurdo y juegos metalingüísticos.