José Luis Cuerda. España, 1989. 110'.
El humor surrealista de este pequeño pueblecito, en el que la gente brota del suelo de un huerto, ha convertido esta delirante comedia en un film de culto con diálogos míticos como 'No es lo mismo sacar las cabras al monte para hacer estampas, que plagiar a Faulkner'.