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Que sí, que muy bien, pesados, que las hamburguesas premium de ancas de colibrí con maridaje de gin tonic aux fines herbes son lo más cool del momento, pero qué le vamos a hacer, cuando me miro al espejo caen las máscaras hispters y veo lo que soy de verdad: un maldito fan del bocadillo. Del "bocata chungo" de toda la vida. Podría vivir hasta los 90 años con una dieta a base de esta obra maestra de la ingeniería gastronómica para dummies: dos rebanadas de pan, una lonchaca de tocino, tomate maduro, aceite de oliva, queso fundido… En la era de la hamburguesa cuqui y los sándwiches de food truck, es la hora de reivindicar los mejores "bocatas" de bar de la ciudad; los cinco campeones que cualquier barcelonés debería probar antes de casarse o morir, que vendría a ser lo mismo.
1-Bocadillo de bacalao del Neme (Mercat de Collblanc)
Una barra casi invisible en un rincón del Mercat de Collblanc se encarga de facturar los mejores bocadillos working class que conozco en L'Hospitalet. Todos pasan por la plancha, todos son pecaminosos, pero el de bacalao con pimiento verde y alioli es una ducha de placer y calorías que de buena mañana entra como una tormenta de Viagra: flipante es quedarse corto.
2-Bocadillo de tortilla con queso del Bar Cervantes (Cervantes, 7)
Creo que es mi bocadillo favorito del Barri Gòtic. El objeto en cuestión es una tanqueta de pan crujiente totalmente incapaz de contener una tortilla recién hecha, burbujeante, jugosa y llena de un alud de queso que se escurre por los lados del "bocata" como el chorretón de los dioses. Perfecto en su inmensa imperfección. El desayuno en mayúsculas.
3-Bocadillo Victoria del Bar Fidel (Ferlandina, 24)
Tienen bocadillos muy top, pero siempre acabaré pidiendo el Victoria, un clásico de la casa, una receta que llevan haciendo desde la extinción de los dinosaurios y nunca decepciona. Pan muy crujiente y consistente, pollo al horno con especias, salsa Perrins, pepinillos, cebolla y mayonesa. Al final lo tendrán que servir en formato líquido, metido en una jeringuilla. Droga demasiado dura.
4-Bocadillo de bacon con queso de Agullers (Agullers, 8)
Calientan el pan en la plancha hasta que adquiere una textura crujiente. Juegan con ingredientes de calidad. Los hacen con un amor desmesurado. Los bocadillos de tortilla son espectaculares, pero el de bacon con queso redimensionará totalmente el concepto que hasta ahora teníais de "bocata de bacon con queso". Otro nivel de grasa.
5-Bocadillo del día de la Bodega Montferry (Violant d’Hongria
En la Bodega Montferry han reinventado el "bocata" de clase obrera, sin perder un microgramo de la esencia de esta vianda por amigos de los desayunos fuertes. De sardinillas con rúcula y mejillones. De fricandó. De jamón canario con patata y pimiento. De libritos de lomo con salsa de mostaza. De lo que sea ... Si chismorrean su Instagram (bodegamontferry) entraréis en estado de shock.