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El artista Pere Llobera ha aceptado la invitación de l'Hospitalet, y se ha instalado en una nave tronada del barrio de Santa Eulalia (está en la calle Salvadors, 24, detrás del espacio que pronto se acogerá la galería Nogueras Blanchard) para realizar un proyecto especial. "El formato de lo que estoy haciendo quiere ser subversivo, y tiene carácter de logia secreta", manifiesta el pintor sin precisar lo que tiene entre manos.
Sólo desvela que está reeditando 'Palacio ¿real?', un montaje a medio camino entre la pintura y la instalación que llevó a cabo el 2007 durante la residencia en Holanda, y que después únicamente ha repetido en Milán. El proceso lo agotó tanto, cuenta, que ha necesitado dejarlo un tiempo en reposo; ahora que le han devuleto la pieza, ha optado por construirla "a lo bestia" por última vez. "Será la mascletá, la traca final, una 'extended version' –más grande y 'trashy'–, y cada jueves será más espectacular".
Llobera abre las puertas de su improvisado taller para quien quiera visitarle los jueves y seguir el proceso de creación de la pieza, pero el artista no se compromete a conversar con los visitantes. Irá "trufando" la obra hasta el 21 de mayo cuando, anuncia, "pasarán cosas, una acción vistosa" que puede ser que se repita o no... No tiene demasiado claro ni el desenlace ni la duración de 'Palacio ¿real?': la incerteza y la ambigüedad forman parte de los juegos pictóricos de Pere Llobera.