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Hace un par de meses que Victor Jaenada trastea por la galería Fidel Balaguer preparando un gran proyecto bautizado con el nombre de 'Romanticisme punk', un 'work in progress' que bebe de los restos de revistas, catálogos, tejidos, objetos y otros desechos que se originan en cualquier mudanza (somos bastante fans de sus montajes con guías de ediciones pasadas del Loop-Time Out). "La galería parece un piso desocupado, está todo patas arriba, la idea es de Victor", cuenta el galerista. Añade que el proyecto quiere dar la vuelta a las rutinas que a menudo se originan en estos espacios artísticos, que se llenan de gente el día de la inauguración y quedan vacíos el par de meses que se alarga la exposición. "Lo hemos hecho al revés: Victor ha trabajado durante dos meses, ha montado la gran obra y abriremos en una semana para decir que cerramos".
Balaguer ha confiado en el artista para rubricar el cierre de la galería, que se tralada del principal de Consejo de Ciento a un local diáfano al lado del Arc de Triomf y de Valid Foto. El galerista no se marchará solo al espacio de 300 metros cuadrados; se ha aliado con Jaenada, que tendrá allí el taller, y con otras empresas de gestión cultural. El exódo de Balaguer coincide con el anuncio del cambio de ubicación de otras galerías como Senda, que se mueve a Trafalgar; Nogueras Blanchard, que ultima la puesta a punto del espacio que ocupará en la calle Isaac Peral en l'Hospitalet; y Carles Taché, que se instala en Montjuïc; también busca nuevo local el proyecto de Rocio Santa Cruz, al frente de la +R galeria. "El centro se ha convertido en imposible, y nos vamos a la periferia, es lo que tenemos que hacer", sintetiza Balaguer.