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Hay una esquina redonda en la calle Doctor Trueta, cerca de la Rambla, ahí en el Poblenou, que está más viva que las demás casas. Es la Flor de maig y lleva viva des de 1890. Este fin de semana lo ha demostrado al celebrar sus 125 años: des del jueves hasta el sábado, la Flor y la calle se han llenado de actividades que han reunido generaciones diferentes del barrio. Para hacer fiesta, pero también para hacer memoria.
Para hacer memoria de cómo hace 125 años, 16 boteros de La Plata juntaron 25 pesetas por cabeza y fundaron una cooperativa de consumo que en los años 30 seria la mayor de Catalunya, con 140 trabajadores y 1600 socios. Pero la Flor de Maig iba más allá de una cooperativa de consumo: ofrecía cursillos, actividades, concursos, y hasta había una escuela.
Hacer memoria también de las épocas más oscuras del franquismo, cuando en el año 1951 se disolvió la cooperativa y el ateneo pasó a manos privadas amigas del régimen de manera ilícita.
Pero hacer memoria también del revivir de los movimientos vecinales en Barcelona, cuando una recién nacida Asociación de Vecinos del Poblenou reivindicó el espacio para el barrio. Y ganó: en el año 1978 se inauguró una nueva Flor de Maig "cuando ni siquiera había centros cívicos", explica Josep Maria, uno de los vecinos que participó. Esa nueva Flor de Maig fue puntera a la hora de cuestionar los procesos urbanísticos que se estaban llevando a cabo en el barrio, y oponerse a la especulación que poco a poco se adentraba por las calles.
Ahora Poblenou sufre los resultados de esos procesos de los cuales la Flor de Maig ya alertaba, y contra los cuales resistía rebelde en la esquina de Doctor Trueta. Y entre solares y 22@, cafés hipsters y guiris, esta trinchera que es el Ateneu ha seguido luchando: el año 2012 hubiera podido cerrar sus puertas si no fuera porque el vecindario del barrio la ocupó para acabar construyendo la Flor de Maig actual.
En Poblenou todo pasa por la Flor. Los jóvenes, los niños y la gente mayor tienen su espacio. La cultura, la fiesta y el debate. La lucha y la construcción de alternativas. Y la Flor pasa por todo el barrio.