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Es un día de verano en Barcelona. Para calmar el calor, vais a una de las playas de la ciudad. Todo va bien. Conseguís sitio, el agua está limpia y lleváis con bastante dignidad el 'masaje, masaje', la venta del Bambolino y el resto de fauna de la playa. Pero, ¡oh maldición!, cuando salís del agua y os dirigís a la toalla, ya de lejos, os dais cuenta que vuestras cosas no están. No, con tanto chapuzón y largos no os habéis desubicado, es una realidad, os han robado vuestra pertenencias.
Quien más y quien menos ha pasado por esta situación, pero los turistas son todavía un blanco fácil para los carteristas y ladrones que rondan por las playas en busca del botín. Por megafonía nos avisan del peligro y nos recomiendan que lo tengamos todo controlado, los barceloneses lo tenemos más que aprendido –aunque tampoco nos libramos– y la Guardia Urbana patrulla constantemente para disuadir a los amigos de lo ajeno, pero todavía tenemos que sufrir hurtos cada día.
Si os pasa esto y os encontráis medio en pelotas, con la crema solar chorreando por el cuerpo y sin vuestras cosas, tenéis que saber que existe una bolsa de 'supervivencia' que os dará la Guardia Urbana una vez hecha la denuncia. Encontraréis unas chanclas, unos pantalones y una camiseta, así como un billete de metro/bus para poder volver al hotel o a casa. La iniciativa empezó hace cinco años y ya se han repartido unas 40 bolsas este verano.
Primero de todo, podréis poner la denuncia allí mismo, o en las casetas que la Guardia Urbana tiene en los espigones, y en caso de ser extranjeros también se pondrán en contacto con el consulado para tramitar un documento oficial. Ya que parece casi imposible acabar con los robos, es una forma de que la víctima no se sienta tan desamparada y que, al menos, vuelva al alojamiento con un poco de dignidad.
Y si vosotros formáis parte de este 'privilegiado' grupo, quizá os alivia un poco saber que ¡un 40% aproximadamente de los objetos robados o perdidos se devuelven! Esto según datos de la Guardia Urbana. Por ejemplo, en el distrito del Eixample, del 6 de julio del año pasado al 7 de julio de este año se contabilizaron 2.400 objetos encontrados y se han devuelto a sus dueños 998.
Como dice el refrán. Mal de muchos, consuelo de tontos.