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En esto del teatro, hay espectáculos que fracasan, los hay que empatan, los hay que funcionan, y los hay que lo petan. De estos últimos, sólo hay dos o tres cada año. Y si hay un espectáculo que está triunfando en serio esta temporada, con entradas agotadas en muchas funciones desde que levantó el telón a finales de septiembre, este es Gente bien, el intento de La Cubana de hacer un musical. Con datos de ayer mismo, ya hay 85.000 personas que han pasado por el Coliseum para verlo y desde La Cubana calculan que llegarán a los 100.000 espectadores a finales de enero. Muchos más espectadores que sus competidores, aunque seguramente con una taquilla inferior, ya que las entradas son mucho más baratas. Después de 30 años dando guerra, es curioso y estimulante que La Cubana continúe levantando pasiones. Tratamos de averiguar por qué:
1. Son de aquí. Cualquier barcelonés medio –cualquier catalán– va a ver un espectáculo de La Cubana y se ve reflejado. Han sabido explotar como nadie nuestras virtudes y defectos, el sentido del humor, los tópicos... Nadie ha tratado tan bien y con tanta finura la tía, la suegra, el yerno, el amanerado, el chuleta... prototipos que todos tenemos en casa.
2. El público les quiere y eso se nota en las cifras de ocupación. Estaremos de acuerdo, por ejemplo, que su espectáculo anterior, 'Campanadas de boda', no era el mejor que han hecho, pero la gente respondió. Entre ir a ver un espectáculo con sello foráneo y La Cubana, siempre ganan ellos. Ahora, Gente bien, han superado ese show y el boca a boca ha hecho el resto. La gente dice: "vamos a ver la Cubana de antes, la de verdad".
3. Han sabido recrearse. Con tantos de espectáculos sobre las espaldas, ya les empezaba a llegar la hora de mirar atrás y este Gente bien es un buen primer paso. No diremos que es un espectáculo antológico, pero recoge lo que son y han sido. Encontramos trozos de 'Una noche en la ópera', de 'Cómeme el coco', de 'Las Teresinas'... Referencias explícitas que hacen que el público recuerde porque están sentados en el Coliseum y por qué han visto tantos espectáculos de la Cubana.
4. Todavía hacen reír. Esto es lo más increíble de todo. Nos han repetido los mismos chistes un montón de veces y aún así te mueres de risa en la silla. Saben tocar esa tecla mágica que activa nuestra parte más infantil, la del niño que fuimos, cuando sólo decirnos que nos harían cosquillas, ya reíamos. Esto es La Cubana.
5. Son los grandes supervivientes de aquella época gloriosa del teatro independiente de finales de los 70 y primeros de los 80 y nunca han renegado de su origen en las calles de Sitges, de Barcelona, de Tàrrega. Nacieron haciendo sketches y poniéndolo todo en ridículo. Y todavía hacen lo mismo. Otros, han renegado de lo que fueron o se han dedicado a otras cosas.
6. Son los más valientes. Cuando presentaron 'Campanadas de boda', dijeron que quizás tenían que retirarse, porque con la crisis y la caída en picado de las giras por el Estado, no sabían si podrían salir adelante. Lo consiguieron y pusieron las ganancias de ese espectáculo en 'Gente bien'. Y así continuarán hasta que al fin de los tiempos. Tienes que confiar mucho en ti mismo para trabajar de esta manera.