El 68

El 68 es la ampliación de tu casa en una esquina con ventanales del barrio gitano de Gràcia, un nuevo lugar de encuentro donde todo el mundo es bienvenido, un delicioso bar-restaurante donde se incita a la mezcla de etnias, nacionalidades, generaciones y estratos, la conjura y al intercambio, a cerrar filas.

En las paredes tienen obra de dos artistas del barrio, Toni Moranta y Manuel del Val, al fondo hay una mesa llena de libros, a la barra encontramos las apetitosas cocas que varían cada día-d'orellanes y sobrasada o de berenjena y camembert, por ejemplo-y en todas partes un ambiente de bondad contagiosa que es todo gracias al talante espléndido de Pablo y Vicente, los socios que acogen al 68 como si fuera tu casa.

Pablo venía quemado del mundo de la empresa con ganas de hacer cosas nuevas y en Vicente, de la alta cocina. Su intención era montar un local donde ellos hubieran querido ir: un lugar donde comer bien a precios asequibles y tomar unas copas con los amigos y conocer gente. Tienen una carta suculenta con un risotto que los italianos los toman de las manos o un secreto de cerdo ibérico cocinado al vacío ya baja temperatura para chuparse los dedos. Por 15 euros sopas en gana. Maridan los postres con vinos catalanes exquisitos y recónditos como La Húngaro, compran el pan en el Baluarte y tienen un cóctel de ingredientes inconfesables que hace estragos: el (lino) monallisa. El 68 hace comunidad: mestiza, cooperativa y alegre, la que necesitamos más que nunca. Bienvenido sea!