Por poco que conozcáis Girona ciudad, seguro que habéis paseado por la Plaza del Vi. Y también hay muchas posibilidades de que hayáis comido o tomado algo en el número siete de esta plaza, un bar clásico con fachada icónica que tiene una de las mejores localizaciones de negocio de hostelería de la ciudad. Y en el verano del 2024 los Hermanos Roca abrieron aquí el bar Vii, un establecimiento que rinde homenaje al Bar Roca, el restaurante de menú y tapas de sus padres y que figura entre los restaurantes más interesantes de la ciudad.
La cocina está inspirada en el Bar Roca de los años setenta y en la tradición catalana, y hace énfasis en el vino natural: Audrey Doré, jefe de sumilleres de El Celler de Can Roca, es la directora del local. El nombre puede parecer algo esotérico: "Vii" remite a "vino y..." cualquier comida que le acompañe, prestando especial atención al pan y al aceite. O sea que en la carta frecuentan preparaciones suculentas y para mojar par: fritos, confitados, escabeches, platillos de cocina de fonda, cocas y bocadillos. La mayoría de los platos de la carta tienen el toque de personalidad marca de la casa, que eleva el plato por encima de la media de las tapas de un bar estándar. Como por ejemplo, una ensalada rusa con alcaparras gordas y piparra, un conejo escabechado con verduras de su huerta, Mas Marroch, y un imponente apartado de bocadillos y cocas, donde destaca un mollete de riñones al jerez, o una torta de pan con tocino a la pimienta negra y queso Idiazábal.