Two Schmucks lo construyeron Moe Aljaf y A. J. White con sus manos. Con material reciclado y sudor. Un 'do it yourself' bíblico que pasó de ser bar popular con buena mano por los cócteles y bocadillos buenísimos a convertirse en una coctelería de nivel. Hasta el punto de que en la lista de los World's Best Bars de 2022 entraron en la séptima posición un bar que pusieron en marcha con cuatro duros y con material salvo contenedores. Justo después de recibir este título, Aljaff abandonó la nave, alegando la intromisión en el funcionamiento del socio capitalista, un fondo inversor.
Ha quedado al frente de la barra la bartender francesa Pomme Modeste, y la carta de cócteles, que cambia cada mes, sigue siendo un catálogo de técnica y creatividad. Impresionante el Schmucks Vesper, con ginebra, vodka, neblina de whisky y porciones de pecorino. Pero no vaya con la idea de carta rígida: hacen lo que les da la gana; tanto encontrará cócteles de tirador como noche de grandes éxitos, y una 'happy hour' con bocadillos de pastrami. A principios de 2020 añadieron una barra de vinos en la parte trasera. El verdadero valor añadido del Two Schumcks es que uno de los mejores bares del mundo tiene espíritu gamberro –no diremos lo tan lamentable de niños– y puedes acabar la noche con los pies sobre la mesa. Haz esto en el Dry Martini y la próxima consumición será en la comisaría.