Señor Brown, abierto a finales de 2024, es la nueva encarnación de la cafetería de Miquel Coulibaly, un cocinero y pastelero autodidacta que ha dedicado buena parte de su trayectoria a experimentar con el chocolate y todas sus posibilidades. Se llama Señor Brown porque el cacao vuelve a tener un papel central, ya sea en dulce, salado o líquido. Puede gustarte más o menos lo que hace Coulibaly (me cuento entre los primeros), pero crea casi desde cero: "Todas las elaboraciones son invenciones de la casa. Sin referencias previas. Y esta es una filosofía irrenunciable", explica. Aquí no encontraréis ni cookies ni brownies ni croissants.
En su lugar, por ejemplo, una pieza de chocolate en tres capas: chocolate con fibra, ganache salada y chocolate, un bocado de sabor botánico, ligero y salado. Lo llama bizcocho de cacao, pero las capas cambian cada semana. O una bebida caliente de cacao en tres texturas, con granos crudos y tostados. En salado, sopas y bocadillos de autor que remiten al mundo de la taberna japonesa, aunque siguiendo siempre la descontextualización creativa marca de la casa. El espacio es cien por cien Coulibaly: a medio camino entre la nave industrial, la cafetería de especialidad y una andana de metro; aquí estaba el Ex-Designer Bar, un bar hecho todo a base de impresiones 3-D del diseñador Martí Guixé.