Dicen que antes cardaban la lana para hacer las sogas para atar los que desobedecían el poder. Ahora, Carders es uno de los pasajes más turísticos. Entre badulaques, peluquerías 'hipsters', tiendas de uñas estilo Rosalía y varios hoteles se encuentra el Porteño Cocktail Bar; un local alargado con paredes de madera oscura, que desprende calor al tiempo refinamiento. Los barmans te reciben con una sonrisa.
Si eres de los indecisos que nunca sabe qué tomar, déjate sorprender. Sólo necesitan dos preguntas para hacerte un cóctel a medida. En la carta encuentras todas las combinaciones clásicas, los whiskies más 'trendy' (los japoneses) y la especialidad de la casa: el Porteño. Como el nombre del bar, es un homenaje a Buenos Aires en un local "con espíritu neoyorquino", define Miguel, el propietario. ¿Y qué hay más de peli americana que conocer a alguien mientras haces una lavadora? ¿Casualidades? Justo delante del Porteño hay una Laundry Express, donde os recomiendo que no vayáis a hacer la colada con el pijama desgarrado y las legañas de ayer. Así, tal vez haya terminado haciendo una copa deliciosa de pepino y lima con toques de jengibre mientras esperáis que se centrifuguen los calcetines agujereados.