Sants es un cúmulo de agradables sorpresas. Una de ellas es la segunda etapa que inicia el Pan & Oli, con Carlos Ortiz en los fogones. En un ambiente agradable, sencillo pero de buen gusto, sobresale por su cocina original, sabrosa y moderna, así como por la atención que brinda a los vinos. El Pan & Oli ofrece mucho más que lo que podría suponer su nombre.
Hay un menú semanal de mediodía extraordinario, y una carta con platos muy tentadores que no defraudan: por ejemplo, un pastel de hojaldre con caballa ahumada y un leve alioli particular de Ortiz, que merece todos los elogios; la polenta al estilo piamontés, es decir, frita una vez cocinada, por lo que queda crocante por fuera y blanda por dentro, o un burrito de cochinita pibil.