Imaginad que el Bar Mut y el desaparecido Mutis se van de farra: el resultado de esta fusión de hedonismo sería el Muticlub, el proyecto que ha puesto en marcha Kim Díaz (padre del Mut y Entrepanes Díaz) en el espacio que antes ocupaba una leyenda: la coctelería Stinger. El local es un híbrido de coctelería, bar de vinos, restaurante y club. El interiorismo es noctámbulo, elegante, aterciopelado y tiene detalles muy divertidos, como las cartas camufladas en el interior de vinilos de los años 80. Kim me dice que Muticlub es un club de vinos. Unas 80 referencias saludan el cliente, que puede elegir entre copa y botella (las copas van de los 5 a los 100 euros).
El apartado de coctelería, orquestado por Joao 'Mutis' Eusebio, me dilata las pupilas con un lista abundante, también con el vino como ingrediente protagonista (¡ojo con la trilogía de daiquiris!). Y quien quiera un cóctel sin vino, van todos a diez euros. En la exhibición vinícola se le añade un carta con platillos de altos vuelos, como la torrija salada, los mejillones, el jamón ibérico o la ensaladilla del club. Y mantienen un decena de platos disponibles hasta las 2.15 de la madrugada. Ah, malas noticias para los amantes del trap: el cartel de la entrada, en clave de humor, anuncia que se reserva el derecho de admisión a menores de 40. Gracias!