Cualquier bar que esté en la plaza d'Osca es sinónimo de buen rollo. Quizá es su apariencia de atrio o la calma de estar dentro de una manzana de viviendas. Podrías ir con los zapatos rotos o en pijama y, aún así, te quedarías hasta la madrugada. Si fueras con una primera cita, estoy convencida que una birra en cualquier terraza te quitaría los nervios. Junto a esta plaza está el Kop de Mà. Un local que mantiene la esencia de la zona vecina.
Los camareros sonrientes se te dirigen con toda la confianza del mundo y sin formalismos, como en casa: "¿Qué quieres tomar?". La respuesta es clara: "Una birra". Claro que sí. Porque es un local para tomarte lo que beberías con los de toda la vida, cuando quieres hablar y la prisa no existe. Y encima, precios de amigo (se paga en efectivo). El bar es un campo de cultivo de proyectos cooperativos, activistas sociales y gente con ganas de cambiar la realidad patriarcal y el modelo capitalista (¡y un menú de mediodía cojonudo!). Adhesivos de partidos, eslóganes de manifestaciones y gritos de lucha empapelan las paredes. Y la contraseña del wifi lo deja claro. Este rincón ofrece un espacio no contaminado por la Barcelona consumista: #guirisnotwelcome.