El ansia por la cerveza artesana ha cogido fuerza en nuestro país durante los últimos años, pero los americanos son unos veteranos de lo que ellos llaman la craft beer. Alan y Scott se enamoraron de Barcelona y del ambiente cervecero que se respiraba. Alan es maestro cervecero. De hecho, antes de crear el Edge Brewing ya había montado más de 300 cervecerías en todo el mundo. Para hacer la cerveza desde el local del Poblenou, importan el lúpulo de América. Pero el agua con la que se elabora proviene de Barcelona, eso sí, bien filtrada.
Desde el principio han querido dar a las cervezas denominaciones bien 'nostrades'. De momento, en la pizarra del bar, donde montan degustaciones y catas, encontramos una serie de nombres que nos sacan una sonrisa. En el Edge Brewing elaboran el Agua de Canaletas, una cerveza bien fresca para el verano, la Flor de vida y la Hoptimista, un par de rubias –de alta fermentación– deliciosas, la Barretina Amber, una birra roja y llena de matices, y otros, como la negra Padrino Porter, un sincero homenaje a un vecino.
Gente del barrio
Aparte de estas referencias que no fallan casi nunca, lo que es habitual en el Edge Brewing es encontrar nuevas cervezas que nacen como resultado de colaboraciones con otros maestros cerveceros. Se han hecho tan populares en el barrio, que los músicos que ensayan cerca cogen un par de litros antes de ir a tocar.
Quien lo quiera, puede venir a comprar a granel: dos litros cuestan de 10 a 18 euros. En la cervecería del Poblenou, con batería antiaérea incluida donde se seca la 'llonganipa' (un salchichón que tiene sabor de cerveza), cada viernes de 18 a 22 h ofrecen visitas con cata para grupos a 10 euros por persona. Y durante todo el año, no paran de montar eventos gastronómicos. ¡Apuntaos en su lista de correo y estaréis distraídos una buena temporada!