El Margarita da la vuelta a mi cerebro como una tortilla: está perfectamente ejecutado, y lleva un extra de picante tan estimulante que te deja con ganas de más. La copa llega con dos guindillas clavadas como si fueran los cuernos de Lucifer. El Bloody Mami, con encurtidos con curry como decoración, y una variante del clásico con un caldo espeso y contundente, es otro puñetazo de sabor. Mucho nivel.
Se llama El Mama & la Papa, y es una especie de cabaret-restaurante-coctelería-teatro en el Sant Antoni más 'hipster', junto al Lando y el Calders. El comedor está lleno de comensales, pero me basta con la barra en forma de U. La coctelería es fresca, sofisticada y de primera división.
Mientras bebemos, llegan unas ostras con ponzu deliciosas, y disfrutamos de los espectáculos de cabaret que tienen lugar de forma continuada: cuatro chicas cantando 'Like a virgin', un chico haciendo acrobacias colgado del techo, actores que interactúan con los clientes...
El Mama es un clúster de conceptos, muchas cosas a la vez. No resulta fácil definirlo, pero junto con el Bitter merece el título de mejor coctelería de San Antoni ... Necesito otro Margarita diabólico.