Andrés Huarcaya (diez años de cocinero en el cátering de elBulli) es un chef al que siempre es provechoso seguir. Bien sea en aventuras propias (El Pràctic) o como capataz de lujo. Cuando manda él, siempre da grandes alegrías en el terreno popular. Ahora, en Bocatelier, un bar de bocadillos que viaja de América Latina al sureste asiático con producto y modos de alta cocina (¿el único bar de bocadillos con Roner?).
Un ejemplo: uno de panceta de cerdo duroc a baja temperatura con salsa de soja, cilantro y cacahuetes caramelizados, en que las hojas de mostaza china confitada equilibran la grasa. Brutal. Y sus bravas, van al top 10 directas.