Si Mortadelo y Filemón abrieran una coctelería, sería algo similar al Bareto Olímpico: Edir Malpartida y Adal Márquez (ex Boadas) y Antonio Naranjo (Dr Stravinsky, Especiarium) se han hecho cargo del Bar Olímpic: una barra de toda la vida de aires 'carajilleros' –de las de tomarse un 'sol y sombra' y subir al andamio– refundada como Bareto Olímpic. Si existe el retrofuturismo, esto es 'futurocarajillismo': el trío de mixólogos han querido rendir homenaje al bareto popular, a los combinados con brandy, pomada y Licor 43, con un sabor a humor Bruguera.
Poca broma: aquí tenéis algunos de los mejores cocteleros del mundo reivindicando el cubatazo de camisa abierta y nomeolvides con buena materia prima. Disfruto de una brutal Mamadeta & Tonic, versión de la bebida de la fiesta mayor de Santa Tecla –Chartreuse amarillo y verde– con tónica, refrescante y divertida. Con este espíritu lúdico de simplicidad de alta gama fusionan pomada y Tom Collins y presumen de un misterioso Aberration Iced Tea (¡tan aberrante que no pueden contar!).
Esta es la tercera vía de grandes cocteleros para salir a disfrutar y librarse de la presión de rankings, precios estratosféricos y esnobismo. Los cócteles van a precios asequibles, y debe ser la única coctelería del mundo donde la carta te anima a compartir (o no) un litro de calimocho. El bareto tiene un aire desenfadado y 'cañí': es sentarse aquí y tener ganas de pegarse una buena cogorza.