Estoy en Les Corts y me apetece un buen Margarita. Pido consejo, y Alberto García Moyano, de la web enocasionesveobares.com, me recomienda La Llibreria, cerca de la plaza Concordia. Voy y me enamoro. Cuando entro, tengo la sensación de haber rasgado la membrana que separa dos mundos: la fea realidad fuera, en la calle; una dimensión mágica dentro, en la coctelería. La atmósfera en sepia se recibe como una caricia para el alma. Esta barra es un canto al clasicismo y al romanticismo etílico. Un canto muy afinado.
Sofás, sillones y alfombras de otras eras conviven con unos estantes hipnóticos rellenos de libros. Libros de viejo de principios del XX, clásicos de la literatura, obras sobre cócteles con incunables firmados por el mismo Pedro Chicote 1959 ... El entorno se adapta perfectamente al tono sobrio y sin florituras de su coctelera.
El Margarita está tan bueno que vuelvo a La Llibreria un par de semanas después. Y pruebo un Gimlet con Gordon's maravilloso. Y remato con un Parisian donde la ginebra y el cassis no se matan el uno al otro. Elegancia sería el concepto que definiría el trabajo de los 'bartenders'. Y también el sentido común: no dejes de pedir los platillos que preparan; os será imposible beber solo una copa.