Backstage es la coctelería del Teatro Kitchen & Bar. Y que no os dé miedo entrar, porque dispone de una entrada independiente del restaurante y no hace falta reserva. La tranquilidad de entrar en esta barra fina también porque su oferta es exquisita y asequible, si tenemos en cuenta que esto es una coctelería de altos vuelos, pero la mayoría de los tragos cuestan diez euros.
Al frente de la barra está el coctelero Álvaro Martos. Y si os dan grimilla todos aquellos cócteles que tienen que beberse con manual de instrucciones, entre humo y gadgets, es vuestro hombre. Porque el tipo es capaz de inventarse combinaciones de bebida de primera calidad, llenas de carácter y evocadoras de la coctelería clásica, sin tener que venderos motos moleculares ni cambios de estado físico.
Un muy buen ejemplo es el 7 Samurais, una maravilla de equilibrios cítricos con sake, yuzu, triple seco y zumo de limón. Cada trago de la carta está dedicado a una película, y yo estoy contando los minutos que me quedan por salir del trabajo y pimplarme un Oceans' Eleven, con Miche Mix, miel picante, lima y mezcal. Y si os apetece un cóctel clásico, pues lo pedís y sanseacabó.