Amiko Gelato es una heladería y cafetería con un interiorismo impresionante. Inspirada en el arte decó de los edificios de Palm Beach, en Miami, entramos en un espacio de curvas sinuoso, combinado con líneas rectas y modernas que te deja con la boca abierta. Colores intensos y aires retrofuturistas, y la colisión de vegetación tropical con esculturas que recuerdan a helados. Y el sitio sorprende sobre todo porque su diseño es tan estilizado como cómodo: los asientos están pensados para que tengas espacio de movimientos, te sientes y puedas contemplar toda la estancia de forma diáfana, con la sensación de estar en el salón de tu casa.
Y a ver, ¿la parte gastronómica está a la altura de las circunstancias? Pues cabe decir que Amiko es muy recomendable porque es de los pocos lugares de Barcelona que une café de especialidad y helados la mar de buenos, con preferencia por los sabores de fruta tropical y chocolate y dulce de leche (este es un negocio de empresarios argentinos). Abre a partir del mediodía, y es una dirección ideal para comer una merienda dulce y reposar las nalgas un buen rato: la pastelería –cheesecake, carrot cake, crema con frutos rojos y dulce de leche, pastel de limón, de pistachos...– es obra de Pasté BCN, y los 'alfajores' que venden, deliciosos, nada tienen que ver con los industriales con los que estamos familiarizados.