La Sala Parés celebra el 150º aniversario de Joaquín Torres-García con la exposición 'TORRES-GARCÍA. Entre el Noucentisme y las vanguardias (1891-1934)', que se podrá visitar del 30 de noviembre de 2024 al 1 de febrero de 2025. Con 120 obras, entre óleos, dibujos y juguetes –muchos a la venta–, la muestra recorre cuatro décadas de la trayectoria del artista uruguayo, desde su etapa noucentista en Catalunya hasta su regreso a Montevideo en 1934, pasando por Nueva York, París y Madrid.
¿Un pintor que también hace juguetes de madera pintada? Quizás es una de las particularidades más llamativas de Torres-García, quien comenzó a crearlos tras una época marcada por el academicismo, como una forma de ganarse la vida con un producto artístico que también tuviera salida comercial. Pero es mucho más que eso: es una expresión de su filosofía plasmada en el arte, el anhelo de regresar a una infancia de la humanidad y a una infancia de las formas, aquella Arcadia idealizada. También representa un paso intermedio en el proceso de Torres-García para romper con la estética clásica y conectar con la vanguardia y el arte constructivo, que codificaría más adelante. En sus 'Notas de arte' (1913), escribía sobre la semilla que lo empujaría a hacer el salto: “En toda obra de arte superior, la idea de cada objeto, más que su realidad o particularismo, es lo esencial… Él ve, en el color y en la forma, la expresión de esa idea”.
La exposición destaca el vínculo de Torres-García con Catalunya y con la Sala Parés, donde expuso por primera vez en 1897. También incluye dibujos cedidos por la Generalitat de Catalunya, como los preparatorios de los frescos del Saló de Sant Jordi. Las obras proceden de colecciones de París, Nueva York, Montevideo, Madrid y Barcelona, consolidando la dimensión internacional de su legado. Para acompañar la muestra, se ha editado un catálogo especial con textos de Jimena Perera, bisnieta del artista, y la Dra. Michela Rosso, experta en su obra. Esta iniciativa forma parte de 'Memòria', un proyecto que la Sala Parés impulsa desde 2017 para poner en valor a sus artistas históricos.
Tras finalizar en Barcelona, parte de la exposición se trasladará a la Galería Leandro Navarro de Madrid. Esta conmemoración supone una oportunidad única para redescubrir a Torres-García y su influencia en el arte moderno.
