'Picasso- Clergue' es una de las dos nuevas exposiciones que el Museu Picasso ha inaugurado este verano. La muestra, que se puede visitar hasta el 20 de octubre, presenta en forma de crónica una selección de imágenes de entre las más de 600 que el fotógrafo Lucien Clergue hizo a Picasso a lo largo de sus numerosos encuentros en el sur de Francia, donde ambos vivieron.
Clergue tenía diecinueve años cuando fotografió por primera vez al artista malagueño. Ambos se encontraron al salir de una corrida de toros en Arle en 1953 y, de allí, surgió una amistad que se prolongó hasta la muerte de Picasso. La afinidad entre ambos artistas permitió documentar pequeños episodios de la vida del pintor donde aparece tierno y pensativo, atrapado en su día a día. La selección de imágenes es a la vez un álbum de familia y el diario de una amistad.
La exposición –como también la otra inaugurada este verano, 'Brigitte Baer. Picasso y sus grabados'– muestra parte del extenso archivo del Museu Picasso y es comisionada por Emmanuel Guigon y Sílvia Domènech.