Henri Matisse y Joan Miró fueron dos pintores muy diferentes en el fondo, aunque igual de geniales. No pertenecían a la misma generación –Matisse era 24 años mayor que Miró–, ni practicaban el mismo estilo, pero ambos participaron en un periodo crucial en la transformación del arte occidental: aquel en que la pintura comenzaba a liberarse de la forma, de la figuración, de las imágenes identificables a primera vista, para explorar otros campos estéticos y de significado. Matisse fue un impulsor de las primeras vanguardias, miembro central del movimiento fauvista, y Miró estuvo en el centro de los terremotos más significativos de principios del siglo XX, muy cercano al surrealismo. Coincidieron, se estimularon mutuamente –sobre todo en la canalización de energías creativas, y no tanto en la estética en sí–, y si observamos a fondo sus obras, veremos que hay puntos en común. De eso trata esta exposición imprescindible que acaba de inaugurar la Fundació Joan Miró.
No es habitual encontrarnos con muestras artísticas que comparen a dos figuras importantes. Las exposiciones suelen centrarse en una persona o ser grandes retrospectivas históricas generales o de grupos muy homogéneos. Sin embargo, el ejercicio de la exposición comparada no es frecuente. Este es un valor añadido de ‘MiróMatisse. Más allá de las imágenes’, la propuesta que podrá visitarse en la Fundació Joan Miró hasta el 9 de febrero, y que nos ofrece varias cosas: en primer lugar, una reunión de obras de gran valor –y en el caso de las de Matisse, muy difícil de ver juntas en Barcelona–, y en segundo lugar, un contraste que nos ayudará a apreciar mejor la genialidad de estos dos artistas en diferentes ámbitos, no solo en la pintura, sino también en el dibujo, la ilustración de libros y otras artes decorativas. Una exposición única que no se puede dejar pasar, y que podéis disfrutar con un 15% de descuento solo por ser lectores de Time Out (¡leed el punto 6 para saber cómo!). Por eso, queremos daros argumentos para reservar un día y subir a Montjuïc a visitarla. ¡La disfrutaréis!