Disseny HUB 10:00
¿Cómo diseñaremos en un mundo donde cada vez habrá más escasez de materias primas? La nueva exposición permanente del DHub intenta responder a esta pregunta. Bajo el nombre Matter Matters. Diseñar con el mundo, la comisaria Olga Subirós hace un recorrido por el pasado, el presente y el futuro de la materia, desde el extractivismo colonial hasta el actual momento de crisis climática. La exposición responde al cambio de rumbo implantado por el director del DHub, José Luis de Vicente, quien quiere que el nuevo museo aborde las preocupaciones del siglo XXI.
El DHub no solo estrena exposición, también inaugura un mirador. Una de las ideas que la comisaria Olga Subirós ha puesto en práctica es la de mostrar la ciudad como una consecuencia más del diseño contemporáneo. Por eso, se han destapado las ventanas de la segunda planta del DHub, que ahora permiten ver la plaza de las Glòries y el mercado dels Encants.
Dentro de la muestra, un ventanal que da a la ciudad dialoga con un muro de cerámica. Son 12 metros de piezas que van desde la Edad Media hasta el siglo XX. Todas las cerámicas tienen motivos naturales: se pueden ver peces, pájaros, plantas. “Es una naturaleza romantizada que contrasta con la ciudad que tenemos delante”, explica Subirós. “La manera en que entendemos la naturaleza, como algo separado del ser humano, es lo que nos ha llevado a explotarla”.
La exposición reúne, en una superficie de 1.000 m², más de 700 piezas de creadores nacionales e internacionales. Algunas son de plena actualidad, mientras que otras provienen de las colecciones históricas del Museo del Diseño. La idea es que entre ellas haya un diálogo para explicar cómo el diseño ha sido un agente clave en las transformaciones del mundo desde que los humanos empezamos a apropiarnos de él.
Antes de entrar en la sala principal, la exposición presenta dos instalaciones que nos sitúan en contexto. La primera nos ubica en los 500 años de historia de nuestro mundo: el extractivismo, el colonialismo occidental y los cambios tecnológicos que nos han llevado hasta donde estamos. De la visión general a la particular: la segunda instalación muestra veinte objetos que pueden comprarse hoy en Barcelona y que forman parte de nuestra vida cotidiana. Desde una funda de almohada hasta un cepillo de dientes, la muestra plantea cómo eran estos objetos antes, explica cómo son ahora y se pregunta cómo podemos mejorarlos de cara al futuro.
El vínculo que une todas las piezas son los materiales. De hecho, ninguna pieza de la exposición se presenta de forma aislada. Así, el azul cobalto de los azulejos renacentistas o de los jarrones de Artigas dialoga con las baterías de los teléfonos móviles, que funcionan gracias a este material extraído del Congo. O el plástico, que hemos producido en masa y para el cual estamos creando alternativas. Subirós se pregunta: “¿Que no podamos usar plástico significa que se ha acabado la fiesta?”. La respuesta está en unas lentejuelas hechas con material compostable. El deseo humano siempre existirá, pero si cambiamos los materiales, no hay que renunciar a nada.
Con esta exposición, el DHub quiere ofrecer una visión de su colección más transversal, inclusiva, integradora, cercana y útil para la ciudadanía. Y, sobre todo, una visión optimista, que confía en la restauración del planeta y nos enseña nuevas maneras de diseñar con el mundo, teniendo en cuenta su impacto tanto en los humanos como en los no humanos.
En la elaboración de este nuevo relato museográfico han participado alrededor de 80 invitados nacionales e internacionales. Como resultado, una cuarentena de piezas de su trabajo han pasado a formar parte de la Colección del Museo, ampliando así su patrimonio.
