El Archivo histórico de Barcelona llena temporalmente la Sala de Lectura per a Infants con dibujos inéditos de niños barceloneses durante la Guerra Civil Española, expuestos por primera vez.
La exposición explica la historia de la caja 26, conservada dentro de la documentación administrativa del Arxiu Històric de la ciudad. Sus documentos se dan a conocer ahora en esta muestra temporal que ilustra la iniciativa singular con que este espacio de la ciudad quiso paliar los efectos de los bombardeos en Barcelona entre el 1936 y el 1937, abriendo una sala de lectura infantil donde los niños pudieran "divertirse" hojeando las colecciones de todo tipo de libros, cuando buena parte de las escuelas eran cerradas. Las revistas y libros que leían y los dibujos que hicieron a partir de su consulta, lectura y vida cotidiana quedaron salvaguardados, discretamente, entre esta documentación administrativa.
La bibliotecaria Maria Meseguer relata que el hallazgo de las carpetas ligadas con un hilo azul le hizo pensar con los típicos postres de pastelería de una comida familiar de domingo. Con esta comparativa nos deja entender que, a pesar de la crudeza del contexto, es un hallazgo con un regusto dulce que remite a la esperanza y la inocencia evocada en una época de inhumanidad bélica.