Hace poco más de cien años, la máxima abstracción de Malevich, representada en la obra 'Cuadrado negro sobre fondo blanco', abrió la caja de los truenos. Desde entonces, a lo largo del siglo XX, se anunció de manera recurrente la muerte y desaparición de la pintura. Cuando despertamos de la letanía de malos presagios, sin embargo, la pintura todavía estaba aquí. A partir de los 80, resurgió de sus cenizas para reivindicarse como un medio capaz de renovarse y hibridarse con otras disciplinas: se metamorfoseó y tomó nuevas formas más allá del lienzo, superando la geometría del bastidor.
El CaixaForum ha buceado en los fondos de su colección, integrada por más de un millar de piezas de las cuales casi la mitad son obra pictórica, para demostrar y celebrar con una exposición la vigencia y evolución de la pintura contemporánea durante los últimos treinta años. 'La pintura. Un reto permanente' recorre las diferentes mutaciones de esta expresión artística, poniendo especial énfasis en la abstracción, la materia y la pintura expandida. Del imponente 'Curved plane', de Robert Mangold, a las telas dobladas, de Ángela de la Cruz, pasando por la monocromía con billetes de banco triturados de Ignasi Aballí o la gran instalación con todo tipo de materiales y texturas de Jessica Stockholder. La proyección 'Au revoir', de Michael Snow, os dejará clavados en la silla.
Sobre tela, escultura, fotografía, collage, vídeo o performance, ¡la pintura está presente y más viva que nunca!