Más de 100 originales del fondo del Archivo Fotográfico de Barcelona se aglutinan en esta exposición que tiene como objetivo retratar el papel de la fotografía en la definición de la nueva Barcelona de principios de siglo, que estaba viviendo grandes transformaciones urbanísticas, sociales, políticas y culturales.
La llegada de la fotografía a Barcelona en 1839 coincidió con este intenso proceso de transformación urbana de la ciudad. Desde ese momento, la fotografía tomó parte, no como un simple espejo, sino construyendo discursos sobre Barcelona gracias a la circulación de imágenes. A lo largo del siglo, la fotografía representó a la ciudad de diversas maneras: de manera pintoresca, monumental, descriptiva, aérea o informativa.