Las fotografías de Joel-Peter Witkin (Nueva York, 1939) no dejan indiferente a nadie. Muestran cadáveres, partes del cuerpo desmembradas y cuerpos fuera de la norma y, al mismo tiempo, juegan con las convenciones clásicas del arte para que las cuestionemos y decidimos por nosotros mismos qué podemos considerar bonito y qué es feo o incluso abominable.
En 1988 el Centro de Arte Reina Sofía le dedicó la muestra más completa que se le ha hecho nunca y, actualmente, sus piezas están en el MoMA de Nueva York, en el Victoria and Albert Museum de Londres y en el Pompidou de París.
Ahora, las escabrosas fotografías de Witkin aterrizan en Barcelona en esta excepcional muestra que acoge la Galería Imaginart.