Jo Milne. No faig prediccions, sinó excuses

"Se equivocan los que aseguran que ciencia y arte son la misma cosa y también los que dicen que arte y ciencia no tienen nada que ver. La grandeza de la ciencia está en el hecho de que un científico puede llegar a comprender sin necesidad de intuir y la del artista en que puede llegar a intuir sin necesidad de comprender". Lo defiende el divulgador científico Jorge Wagensberg y la cita sirve para entrar en materia. Jo Milne se coge a la teoría de las cuerdas como excusa para crear. Desde la especulación, pero aferrada a preceptos científicos, plasma el aspecto de cuerdas vibrantes, filamentos enredados y enjambres que resuenan en múltiples universos. No hace predicciones, pero enseña posibles verdades geométricas que transportan a otras dimensiones. Cuesta entrar en un jardín como este, el planteamiento es denso y el título de la muestra no ayuda, pero vale la pena hacer el esfuerzo, superar el miedo de conceptos de astrofísica y dejarse llevar por el placer estético. Milne intuye y sin necesidad de comprender invoca lo invisible en bellas esculturas que danzan sobre cosmologías imaginadas.