Ivo Sans es artista plástico y músico. Goza de un reconocido prestigio en el círculo del jazz experimental, pero su obra plástica es prácticamente desconocida. El trabajo de Ivo Sans se puede religar a una genealogía fundamental del arte catalán contemporáneo, la de un arte de la fragilidad y la humildad. Con Tàpies como patriarca y con Antoni Llena como principal conductor, la encontramos en otras figuras como Joan Furriols o artistas jóvenes que la abordan con registros diversos, de la ironía al lirismo, como David Bestué o Mar Arza. Hay una pertinencia ética y, incluso, política, en el punto de partida de Ivo Sans. Contra el consumo y el espectáculo, en lugar de apostar por la autoafirmación llamativa y voluminosa que compite con el resto de estímulos que invaden nuestra cotidianidad, el artista prefiere esperar el momento propicio para hacer emerger, con una intervención mínima, la belleza, la interrogación o la memoria. Su propuesta en consiste en dar sentido desde la simplicidad más absoluta. Se trata, pues, de un arte modesto y ambicioso, una ontología humilde que sólo es posible con la auto-desaparición del autor y con el fortalecimiento de la capacidad de observar lo mínimo. La forma, el espacio o el lenguaje afloran como señales dentro del vacío o que dan sentido al vacío.