Gerard Ortín. Lycisca

El proyecto audiovisual de Gerard Ortín explota recursos del paisaje vizcaíno como la cueva de Pozalagua, las apariciones esporádicas del lobo o los esfuerzos para que una raza autóctona de perro pastor no desaparezca con el retroceso de la ganadería que vive la comarca. Lo hace destacando las fricciones, las luces y sombras de una realidad en proceso de cambio, y lo hace mediante un ejercicio de paisajismo de las relaciones, donde hablar de domesticación es tan inoportuno como hablar de pureza o estado natural.