“Un pintor trabaja sobre un lienzo, y sus pinturas son óleos. Un artista digital utiliza de base una pantalla y sus pinturas son los datos”. Pep Salazar habla así del arte digital, un fenómeno que parte de nuestras pantallas para conquistar museos. Salazar ha dirigido 'Digital Impact', la nueva exposición del Disseny Hub, que quiere abrir este concepto a todos los públicos. "No debes ser un experto en arte digital para venir y emocionarte", explica.
Cuando entras en la exposición, te reciben un montón de iglús transparentes y pantallas. Son los receptáculos de 16 obras de arte digitales, creadas por 16 artistas innovadores y potentes.
Entre las piezas se encuentran instalaciones inmersivas, como la del Estudi Antoni Arola, que es una cúpula que reproduce el color de la luz de varias ciudades del mundo, y obras de arte digital de artistas internacionales como Refik Anadol, o locales como Alba G. Corral, que se define como “pintora digital” porque crea “a través de la programación, con herramientas de código abierto por filosofía y por artivismo”, indica el artista.
La muestra incluye creaciones generativas hechas con inteligencia artificial, obras interactivas que reproducen los movimientos humanos gracias a un sensor y piezas que nos permiten visualizar datos, como las 'criaturas digitales' que Domestic Data Streamers han creado y que muestran, por ejemplo, cada vez que alguien hace un 'match' en Tinder.
Podríamos pensar que la tecnología aporta frialdad al arte, pero Salazar cuestiona esta idea. "Te emocionarás igual que cuando ves un cuadro, pero en vez de una pared estarás mirando una pantalla", promete. Y a quienes defienden que en breve los artistas serán suplantados por robots, les regala esta reflexión de Refik Anadol, uno de los artistas digitales más conocidos del mundo, que también expondrá en 'Digital Impact': “La inteligencia artificial es una gran herramienta para trabajar y desarrollar la creatividad. Pero sin la mano del artista no sirve de nada”.