Cuixart. Geometría experimental

Vamos a descubrir la sopa de ajo. Me diréis que ya está inventada... pero en Cataluña hay un grupo de artistas, activos entre 1925 y finales del siglo XX, que nos son sistemáticamente escondidos. Tàpies es la excepción...
Pero Tàpies se dio a conocer en el marco del grupo Dau al Set, con el filósofo Arnau Puig, el poeta y dramaturgo Joan Brossa y los pintores Joan Josep Tharrats, Joan Ponç y Modest Cuixart -por otra parte, primo de Tàpies, el país es así de pequeño-.
Cuixart murió en 2007 en Palafrugell, y Barcelona no ha visto más su obra. Por cierto, el MACBA tiene medio centenar de cuixarts, procedentes del Fondo de Arte de la Generalitat, adquiridos por un montón de euros con la colección del galerista Salvador Riera, pero no los muestra. Será que destiñen...
Afortunadamente, la galería Mayoral reivindica Cuixart y, con la ayuda de la fundación del artista y el comisariado del último de los supervivientes de Dau al Set, Arnau Puig, expone 27 pinturas, dibujos y esculturas del periodo 1948-1964, uno de los más interesantes del pintor. 'Cuixart. Geometría experimental' muestra piezas con categoría de museo. Obras que detallan cómo un grupo de jóvenes en un entorno cultural y espiritual arrasado, la España de la posguerra, descubrieron las vanguardias: Kandinsky, Klee, Miró, Sert. Cuixart y Tàpies conseguirán ir a París, donde descubrirán el 'arte bruto', una alteridad creativa que los conducirá al informalismo. Matérico y zen en el caso de Tàpies, existencial y pop en el de Cuixart.
En la entrada de la sala hay un objeto fundamental para entender Cuixart: una pianola que toca una pieza de Poulenc: 'Mélancolie'. El artista se sorprendía como de un papel mecánicamente perforado con geometrías podía salir algo mágico. Con este diapasón nos tenemos que enfrentar a su obra.