Silvia Garcia. Domestic Workspaces
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Foto: Silvia Garcia Camps

¿Cómo hacer un collage? Los artistas nos lo explican

Artistas del collage analógico y digital nos revelan los secretos para perder el miedo a una técnica contemporánea

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El collage no es una técnica nueva; existe si hay papel y tenemos la curiosidad de recortar y recomponer la realidad como lo han hecho los artistas cubistas, dadaístas, pop, conceptuales y hasta el día de hoy. Si nos enfrentamos a la página en blanco, quizá nos invade el miedo, por eso hemos pedido consejo a cuatro artistas de pulso firme y collages brillantes que nos descubran sus secretos a la hora de crear.

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Març Rabal

Crecer en una casa hecha de pedazos (de muebles recuperados, libros y revistas acumuladas) y ser hija de anticuaria y escenógrafo llevó a la artista a trabajar con papel de forma natural. Para empezar, Març Rabal recomienda coger revistas o papeles, "cuanto más viejos, más historia acumulan y más singulares son sus tonalidades", explica, y elegirlos según el color, la textura y las imágenes impresas. Se recortan las partes que nos llaman la atención y empezamos a jugar relacionando recortes. "A fuerza de observarlos, recortarlos, manipularlos, ellos mismos nos llevarán hacia una composición en la que nos encontraremos cómodos e incluso a veces satisfechos", explica la artista. Rabal invita a dejarse llevar y recuerda que el collage es un juego sin normas.

Silvia Garcia Camps

Arquitecta de formación, perdió el miedo a dibujar en un viaje a Brasil, y en sus composiciones comenzó a integrar elementos de arte y moda. Silvia Garcia Campos trabaja el collage digital pero también el analógico y muestra de ello es su serie más reciente: What if confronta proyectos de diferentes arquitectos, creando un diálogo de planos e interiores fascinantes. ¿Como enfrentarnos a la aventura del collage? "Lo primero de todo es no tener miedo al papel en blanco, ni tener miedo de equivocarte, el papel te va diciendo cosas", explica. El margen de error del collage, la posibilidad de ir poniendo capas, la aleatoriedad y el caos ordenado que se dan en esta técnica son los elementos que atraen a la arquitecta, que reivindica el uso de materiales pobres y asequibles a la hora de trabajar.

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La Boli

El efecto sorpresa y el desenlace desconocido estimulan a La Boli (Patricia Bolinches) a seguir haciendo collages, siempre inspirada por el surrealismo y el dadaísmo. Explica su ritual: prepara el espacio de trabajo, saca "armamento" de tijeras, pegamento, revistas y libros antiguos, pinturas... "No planteo nada, solo pienso con detenimiento qué quiero transmitir y me dejo llevar. Las imágenes te lo van pidiendo y se ensamblan ellas solas como si fuera –es– magia". Indica, sin embargo, que el estado de ánimo influye. Recuerda que, a pesar de que la técnica puede no tener la relevancia que tenía en origen, el collage llega a todas las edades y permite que cualquier persona exprese, "de ahí que la técnica siga viva".

Max-o-matic

Seducido por los clásicos, por la contundencia de los trabajos de Raoul Hausmann, Hannah Höch y Kurt Schwitters, el artista ha buscado un camino propio en el collage, que considera una disciplina muy de hoy, habituados a editar y manipular constantemente: "tenemos la noción de pegar y recortar tan incrustada y su inmediatez cuaja con el espíritu de una época que exige resultados a corto plazo". Max-o-matic (Máximo Tuja) indica que para empezar solo hay que hacerse una pregunta (¿qué queremos contar?) y a partir de ahí reunir el material adecuado. "Hay miles de collages esperando ser pensados y realizados y solo algunos necesitan papel, tijeras y pegamento", apunta citando el artista Todd Bartel, quien dijo que "después del Big Bang todo es collage".

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