Carme Garcia (Barcelona 1915 a 2015) era vecina del barrio Gótico y su relación con la fotografía comienza en 1935 y dura hasta finales de los años 80. La azotea de su casa adquiere otras funciones más allá de las domésticas, es un mirador y también estudio fotográfico. Desde la azotea baja a las casas vecinas y capta escenas cotidianas y también de la ciudad de Barcelona, entra dentro de las casas para enseñarnos sus habitantes y sus vidas y luego se tira a recorrer la ciudad.
En sus fotografías capta instantes de la llamada 'Barcelona vieja', las calles del Gótico que conoce tan bien, y también la gente que vive en la 'Barcelona nueva', aquella ciudad en construcción en los años 60. A través de esta selección de fotos vemos cómo cambia la ciudad, pero también la mirada de la fotógrafa.