Una de las muestras más completas dedicadas a la trayectoria de Antoni Tàpies llega a Barcelona tras ser presentada en el Bozar de Bruselas y en el Reina Sofía, en Madrid. 'Antoni Tàpies. La práctica del arte', es la gran exposición del Año Tàpies en la que se agrupan más de cien obras procedentes de todo el mundo, algunas de las cuales se presentan en Barcelona por primera vez.
Comisariada por Manuel Borja-Villel, que dirigió el museo dedicado al artista entre 1990 y 1998 y es uno de los máximos expertos en la obra tapiana, cuya exposición permite explorar en profundidad la figura de Tàpies quien, según el comisario , hace de “bisagra”: viene de una tradición de las vanguardias y el humanismo, pero al mismo tiempo marca el camino del arte contemporáneo.
La exposición está distribuida por orden cronológico (se empieza por la planta -1 y se va subiendo por el Museu Tàpies a medida que se avanza en el tiempo), haciendo un recorrido de 1943 a 2011 que no se centra en la vida de 'Antoni Tàpies, sino en cómo el artista iba situándose en el mundo, relacionándose con el arte y consigo mismo.
De hecho, a lo largo de la exposición se hace evidente cómo Tàpies trabajaba a partir de sí mismo: desde los autorretratos más tempranos, de influencias surrealistas, a los trabajos sobre la materia, su obra es una introspección que sirve también hablar del entorno material, de la naturaleza, de la realidad política de su país y de otras culturas, del amor y de la muerte.
Las obras permiten conocer las investigaciones plásticas que obsesionaron al artista durante toda su vida y que le llevaron a experimentar con todo tipo de soportes, técnicas y materiales: hay dibujos, collages, pinturas, objetos y esculturas de papel, cartón, madera, polvo de mármol, bronce o barniz.