Miró, individual y universal
'Autorretrat' inaugura el recorrido por la nueva colección permanente de la Fundació Miró. Al Miró más detallista e individual de los años 30 se superpone el trazo sintético y universal, realizado en los años 60. De este retorno a las obras antiguas, Miró hablaba con Rosamond Bernier: el artista había dibujado un primer retrato observándose el rostro con espejos de aumento; la obra, sin embargo, se vendió en Estados Unidos y Miró se hizo hacer una copia a medida por un amigo arquitecto. Años después, en Mallorca, retomaría la obra. "Pinté sobre el dibujo una nueva versión muy cuidada, una síntesis. Pero la nueva pintura sigue la antigua, el contorno sigue los ojos, los hombros. Ahora hay dos retratos, uno tras otro. No quiero que esta pintura se marche. Mi mujer la quiere mucho, es propiedad de ella".