1. Dr. Francesc Farreras i Framis
Proyectada por el arquitecto Emili Cortés en 1888, la sepultura del doctor Francesc Farreras Framis está presidida por una escultura de gran realismo, obra del artista Rossend Nobas. La escultura es un esqueleto de mármol envuelto en un sudario del mismo material, que lo cubre en toda su envergadura, dejando solo al descubierto el cráneo y las manos. Nobas, hombre representativo del momento y uno de los pilares de la escultura catalana, quiso dar un doble mensaje: por un lado, hacer referencia a la muerte en sí misma y, por otro, hacer referencia explícita a la profesión del difunto.