Faraón. rey de egipto
Faraón. rey de egipto

10 cosas que aprenderás en 'Faraón. Rey de Egipto 'de CaixaForum

Toda la simbología y curiosidades que guardan las más de 150 piezas procedentes del British Museum en CaixaForum Barcelona.

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El Antiguo Egipto es magnético y como más sabes de él, más quieres saber. Si no crees en esta afirmación, la exposición 'Faraones. Rey de Egipto ', te hará cambiar de idea. Dinastías faraónicas con 3.000 años de historia dejaron un legado de objetos, estatuas, sarcófagos o joyas de gran valor y que ahora reinan las vitrinas de CaixaForum Barcelona.

Te llevamos 10 curiosidades que te acercarán un poco más a una civilización resistente, llena de simbología y donde los faraones eran venerados como representantes de los dioses en la tierra. Déjate cautivar por un trocito de imperio egipcio salido del mismo British Museum.

NO TE LO PIERDAS: Egipto en Barcelona

¡10 curiosidades que te dejarán momificado!

1. Como se momifica

Para momificar faraones, los lavaban, los depilaban, les sacaban los órganos -excepto el corazón- por la ingle izquierda. El cerebro, lo hacían salir por la nariz o por la nuca. Después de secarlo, lo vendaban con lino, poniendo amuletos y joyas entre venda y venda. Y finalmente, lo introducían en el sarcófago o sarcófagos, ya que a veces metían uno dentro de otro como si fueran 'matrioskas'.

2. El ego

Puede parecernos que las inscripciones y representaciones del antiguo Egipto eran testigos eternos. Pero no era así: muchos faraones tenían por costumbre borrar de grandes monumentos los nombres de reyes anteriores y inscribir los suyos, o modificarlos. En la tumba del general Horemheb, que se convirtió en faraón, el ureus del frente (que lo identifica como tal) se incluyó a posteriori para dejar constancia de su cambio de estatus.

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3. Trabajadores del faraón

Parece un faraón pero en sus manos no lleva el cetro y el flagelo habituales, sino herramientas para labrar la tierra. Esta figura es un shabti; objetos que se enterraban en la tumba de los monarcas para hacer los trabajos de campo en la otra vida. Algunas tumbas, como la de Seti I (que reinó del 1294 hasta el 1279 aC), se han encontrado cientos, algunos con inscripciones concretas sobre el trabajo que tenían que hacer y el día del año que habían de activarse.

4. Ojos negros

Kohl, el producto de color negro que usaban en el antiguo Egipto para pintarse los ojos y que ha llegado hasta nuestros días, no era sólo un atributo estético, sino práctico y medicinal. El cosmético se utilizaba para prevenir los efectos del sol a la vista -el mismo motivo por el que lo utilizan los jugadores de rugby- y también porque tiene propiedades bactericidas. Incluso metían en las tumbas, para llevarlo con ellos a la otra vida.

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5. Eres bonita como una vaca

Cualquiera sufriría un cortocircuito mental si hoy le dijeran eso, pero en el antiguo Egipto la vaca era un animal casi tan sagrado como lo es en la India. En la exposición se puede ver Hathor, diosa del amor, de la alegría, de la danza y otras bondades, representada con orejitas bovinas. En otro orden de curiosidades animales, tenéis que saber que un bicho tan profano como el babuino servía para representar Re, dios del Sol.

6. Huesos de plata

Esta estatuilla (1069- 664 aC) del dios Amon- Re encontrada en Tebas es excepcional porque casi no se conservan figuras de metales preciosos de aquel periodo. La mayoría se fundían para reutilizar el material. Que esta esté hecha de oro y plata no es casual. En el antiguo Egipto creían que la piel de los dioses era de oro, y sus huesos, de plata. Por otra parte, la plata, difícil de obtener, era más valiosa que el oro.

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7. Escarabajo pelotero

¿Quién se cree que un escarabajo que se dedica a empujar una bola de estiércol pueda convertirse en el símbolo de un imperio? Durante las visitas guiadas a 'Faraón. Rey de Egipto ', explican que la bola que arrastra el insecto también era vista, entonces, como un símbolo del venerado sol. Encontraréis el escarabajo egipcio inscrito sobre piedra, cortado con materiales preciosos y también como fascinante ornamento del faraón Sesostris II.

8. El sentido de la cobra

La figura de la cabeza del faraón Tutmosis III -hijo de Hatshepsut, gran mujer faraón, que no faraona- luce la corona blanca que simbolizaba la supremacía del Alto Egipto por encima del Bajo, en conflicto durante muchos años. También lleva el ureus de la cobra, uno de los animales más peligrosos del momento, con el que los faraones simbolizaban, por un lado, la fortaleza y, por la otra, el espíritu de ataque a sus contrincantes.

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9. Tabletas, papiros, e-mails

Cualquier diría que las tabletas de piedra que se han conservado del antiguo Egipto deben contener mensajes trascendentales. No siempre. A 'Faraón, Rey de Egipto', encontraréis una de bien curiosa: el rey babilonio Burnaburiaix escribe a Akhenaton para quejarse de que los regalos que el faraón le ha enviado son muy inferiores en calidad y cantidad a los que él le envió previamente. De hecho, incluso le cuenta qué regalos le satisfarían.

10. Historias ocultas

La mayoría de estatuas del antiguo Egipto destacan por su hieratismo. La del mayordomo real Senenmut con Neferu -hija de Hatshepsut- en brazos, en cambio, muestra una ternura poco habitual. Lo curioso es que todas las de la princesa con su tutor siguen el mismo patrón. Los entendidos explican que es probable que, además de tutor, Senenmut fuera el padre de Neferu. El antiguo Egipto era carne de telenovela.

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