Platja del Fangar

La Playa del Fangar es una extensa lengua de arena que cierra por el norte el Delta del Ebre. A medida que se alarga la península del Fangar se va estrechando y curvando, hasta llegar a cerrar una gran cantidad de agua salada formando un mar interior que se conoce como el Puerto del Fangar.

La playa, de aspecto semidesértico y virgen, constituye uno de los parajes más singulares del Delta del Ebre. Su arena es de textura finísima y en contacto con el agua forma una masa muy compacta que podría explicar el nombre del lugar. El arenero tiene más de 400 hectáreas de superficie y una extensión de unos 7 kilómetros de playa, y se puede recorrer en coche o en bicicleta, aunque en ciertas épocas del año el espacio central de la península se acordona para proteger la zona de nidificación de charranes y gaviotas.

El faro, pintado de blanco y rojo, es el único elemento que rompe la monotonía horizontal de la playa y proporciona un punto de referencia. Además, la zona de baño que lo rodea es estupenda. Si en los días de fuerte insolación veis elementos extraños en la playa, como vehículos o edificios sobre el agua, no os alarméis: la península del Fangar es famosa por espejismos, originados por los efectos de las láminas de agua y el calor.

En la bahía es habitual descubrir mariscadores pescando en barca o a pie. Aprovechando la riqueza de sus aguas, se han instalado varias bateas, que se pueden visitar mediante excursiones en kayaks.

La playa del Fangar no dispone de ningún servicio. Tampoco hay elementos que permitan protegerse del sol o del viento, por lo que no os olvidéis de llevar todo lo necesario para pasar un día de playa, desde bebidas y alimentos, hasta sombrillas y protección solar.