Los teléfonos móviles forman parte indisociable de nuestra vida, esto es un hecho y no se puede cambiar. Muchos ya no los utilizamos para llamar, sino para mantener la agenda, jugar, efectuar compras, mantener el control de nuestra salud, enviar mensajes y, en definitiva, para seguir conectados a la vida moderna, tanto la profesional como la social o la familiar. Esto es lo que hace que estemos muy pendientes del móvil, y que se haya convertido en un accesorio necesario cuando salimos. Ahora bien, debemos tener en cuenta que los teléfonos inteligentes son unos insaciables vampiros de nuestra atención, y eso puede darnos unos cuantos sustos. Algunos tienen solución –como no bajar en la parada del autobús que nos toca–, pero otros pueden derivar en accidentes, incluso mortales, si utilizamos el móvil cuando conducimos. Uno de cada cuatro accidentes con víctimas en las carreteras catalanas están causados por falta de atención.
El Servei Català de Trànsit ha comenzado una extensa campaña de información que lleva por lema 'Cuando conduzcas, aparca el móvil', y que tiene como objetivo concienciar a todo el mundo –no sólo a los conductores, sino también a quienes les acompaña en el vehículo– de que la mezcla de volante y móvil puede ser fatal y es necesario hacer todo lo posible para reducir a cero las distracciones. No sólo porque es una infracción grave –que supone una multa económica de 200 euros y el sustracción de seis puntos en el carné a partir del próximo mes de marzo–, sino porque ponemos nuestra vida en peligro y la de los demás. Podéis pensar que lo tenéis todo bajo control, que responder a un mensaje es inofensivo, pero nunca se sabe qué puede pasar en un segundo de distracción en la carretera. Por eso, os daremos cinco consejos prácticos para aparcar el móvil. La seguridad, y la vida, son aquí los temas principales.