La Raquetista en La Habana
La Raquetista en La Habana
La Raquetista en La Habana

Las mejores terrazas cubiertas: planes para comer a pie de calle cuando hace frío en Madrid

Lugares, entre grandes cristaleras y con calefactores, para refugiarse y comer bien este otoño/invierno

Gorka Elorrieta
Publicidad

Le ha costado, pero parece que el frío ya ha llegado a la ciudad, y eso hace que entren ganas de acomodarse en una terraza cubierta y aclimatada o en espacios realmente amplios, donde solo un ventanal te separa del exterior. Y ya sea que llueva, nieve o sople el viento, hay muchos sitios agradables y bonitos que hacen que merezca la pena salir del refugio del hogar para comer fuera de casa (especialmente cuando se vayan acercando las fechas navideñas). Toma nota. 

RECOMENDADO: Los restaurantes más bonitos de la ciudad

1. El Lince

Desde que el nuevo proyecto de Javi Estévez (con 1 estrella Michelin en La Tasquería) abrió sus puertas, el chef madrileño no ha hecho más que recibir elogios. Y, aunque la mayoría de ellos tienen que ver con sus platos de cuchara y las recetas casqueras tradicionales actualizadas, nadie debería pasar por alto que cuenta con una terraza acristalada y convenientemente acondicionada todo el año a pie de calle. Concretamente, este espacio, que durante la friolera de 40 años lo estuvo ocupando El Lince-Casa Avelino, se ubica muy cerca de la Plaza del Perú, en la frontera entre los barrios de Nueva España e Hispanoamérica. Y su terraza, coqueta y con cierto encanto, es uno de sus muchos atractivos, tanto para aquellos que quieren ir a picar algo informal o dejarse en manos de la bartender Nagore Arregui, como para los que prefieren darse un homenaje a base de cocina honesta y sabrosa. Es aquí donde toca hablar de recetas como las mollejas de cordero al ajillo, los sesos rebozados, la oreja de cerdo con salsa brava o la tortilla en salsa de callos, además de una cuidada oferta de guisos y pescados del día. Devorarlos en buena compañía mientras disfrutas de las vistas a la animada calle de Príncipe de Vergara no tiene precio. 

2. El Jardín de Fortuny

Si buscas un espacio acogedor por la zona de Almagro en el que poder comer, tomar una copa, celebrar, descubrir, conocer gente, divertirte con los amigos y dejarte sorprender, no busques más. Los que la han visitado en alguna ocasión son conscientes de que la terraza de El Jardín de Fortuny es mucho más que una simple terraza. Más bien se trata de un jardín mágico, cubierto y aclimatado al que poder sacar mucho provecho durante todo el año. A lo largo de sus más de 400 metros cuadrados se distribuyen mesas (altas y bajas), sillas y taburetes que encuentran en las decoraciones florales, las macetas y las estatuas a sus mejores aliados para ser testigos de una experiencia que alcanza un nivel superior si consigues reservar en La Cúpula. Este espacio exterior toma su nombre del invento más reputado del artista Mariano Fortuny, y consiste en una estructura de hierro y tela que permite al público dejarse envolver por un ambiente –donde la música y la luz brillan por igual- concebido como una obra de arte total. También te gustará saber, para rematar la faena, que en este icónico palacete decimonónico que fue inaugurado a principios de la década de los 90, se dan la mano las cocinas oriental y mediterránea.

Publicidad

3. Ramsés

Los cazadores de terrazas en Madrid saben bien que la Plaza de la Independencia es uno de los tramos más codiciados en cualquier época del año. Y es que allí se encuentran algunos de los restaurantes con vistas a la Puerta de Alcalá más demandados por los que están de paso por la capital y, cada vez más,  por el público local. La de Ramsés es muy amplia y te brinda la posibilidad de disfrutar de una experiencia integral donde se combinan gastronomía, ocio y ese ritmo desenfrenado tan característico de la ciudad. Del resto se encargan esos platos con las brasas como protagonistas, una amplia selección de vinos (incluyendo muchos champagnes) y un universo mixológico que combina cócteles clásicos como el Espresso Martini con creaciones de temporada. Todo ello acompañado de una buena dosis de glamour cosmopolita y de un diseño francés que fue pionero en la hostelería madrileña hace casi dos décadas. Por todo esto, la terraza de Ramsés es considerada una de las mejores para ver y dejarse ver. Si está llena, lo que es bastante probable, también puedes probar suerte en la terraza de Patio de Leones (otro de los imperdibles del grupo Ramsés District), que está justo al lado. Aunque lo más probable es que también te toque esperar un poco hasta que se quede una mesa libre. 

  • Cocina Internacional

El proyecto más reciente de los hermanos Aparicio consigue hacerte viajar hasta el continente americano a través de sabores auténticos y un ambiente desenfadado en pleno Juan Bravo. Y lo mejor es que todo esto lo puedes hacer tanto desde el salón interior -decorado con aires coloniales, grandes plantas y ventiladores de techo de formas naturales- como desde esa agradable terraza que puede convertirse en el lugar perfecto para una reunión de amigos o una comida en familia. Está situada justo en el bulevar, lo que permite a los comensales estar apartados del barullo provocado por el tráfico y del continuo trasiego de gente. De esta manera puedes poner toda tu atención en ese menú a cargo de Javier Aparicio donde no faltan clásicos como los famosos torreznos de La Raquetista (también disponibles en Salino), las bravas, los callos o el bocadillo de gallinejas y entresijos. Algunos ejemplos de aportaciones llegadas del Nuevo Mundo son el saäm latino de cochinillo asado y los tostones con ropa vieja cubana y ají de cilantro. También están disponibles para tomar en su terraza cualquiera de las referencias de esa preciada bodega en la que no faltan tintos, blancos o generosos, muchos de ellos por copas.

Publicidad
  • Española
  • Barrio de Salamanca
  • precio 3 de 4

El restaurante Hevia, referente capitalino por su propuesta de culto al producto, sus platos de cocina tradicional y su impecable servicio, acondiciona cada año su agradable terraza en el barrio Salamanca para adecuarla a la llegada del frío y permitir su disfrute también en los meses de otoño e invierno. ¿Una curiosidad histórica? ¡La terraza de Hevia tiene casi setenta años! Fue inaugurada en el año 1964, a la par que el restaurante, fundado por Pepe Hevia, y resultó, de hecho, una de las primeras de nuestro país en apostar por una decoración singular y una atmósfera elegante, con manteles largos, luces indirectas, flores frescas e hilo musical, al estilo puro estilo de las terrazas parisinas que tomaba como referencia.



  • Comer

Una acogedora y vistosa fusión entre Italia y Japón es lo que ofrece el nuevo local (séptimo ya) que el exitoso Grupo Sushita ha abierto fuera de la M30, en el zona de Arturo Soria. Y como en el barrio hay espacio, el restaurante cuenta con 200 metros cuadrados repartidos entre comedor interior y dos terrazas (una de ellas cubierta). La Madonna (Diego Ayllón, 12) se presenta como un espacio muy luminoso, de colores pasteles, cargado de flores y una vajilla exclusiva pintada a mano. Un local que puede ofrecer a casi un centenar de personas una propuesta que aúna la dieta mediterránea con el sushi marca de la casa (hay hits como su nigiri de huevo de codorniz con chanquetes) y varias novedades

Publicidad
  • Comer

Hace unos meses, en pleno verano, el Gran Café del Espejo reabrió sus puertas como se merecía una de las más emblemáticas terrazas de Madrid. Se reestrenó con una oferta para comer y beber que quiere darle aún más de brillo a esta singular joya arquitectónica, ejemplo histórico del art nouveau en la capital. Un lugar centenario que se diseñó al estilo de los cafés literarios del siglo XX y que casi casi pasaba desapercibido para los madrileños y paseantes que van arriba y abajo por el bulevar del paseo de Recoletos. Hay que pararse en el número 31, a un paso del famoso Café Gijón.

  • Comer

Una gran terraza acristalada abierta todos los días del año para entregarse a cualquier plan de aperitivo, la comida familiar o la cena con amigos. Así de versátil se presenta esta neotaberna que recupera las recetas tradicionales con un twist y que acaba de abrir en un gran parque a un paso del estadio Santiago Bernabéu; también es una buena pista para celebrar en grupo la previa esos días de partido. Revoltosa, en un claro homenaje a la legendaria zarzuela, acaba de estrenarse en pleno parque de Berlín sumándose así a una zona que últimamente está creciendo en atractivos gastronómicos (a un paso del parque se han instalado nuevos éxitos como Marzeah, Pucará o Casa Cucumber). Pero lo que representa esta taberna para gatos, como ellos mismo la llaman, es la cocina de siempre, el tapeo reconocible y gustoso.

Publicidad

9. Can Chan Chán

Si por algo se caracteriza este proyecto del gran Roberto Ruiz es porque se desmarca de todo lo que ha hecho antes el chef mexicano, así que no esperes encontrarte una terraza al uso cuando subas a la tercera planta de El Corte Inglés de Serrano. La de Can Chan Chán es una tan amplia como acogedora, y además cuenta con unas vistas de lo más agradables a la zona más vibrante del barrio de Salamanca. Disfrutar de su cocina y de su cuidada coctelería en este luminoso espacio te permite disfrutar de un particular oasis mexicano desde el centro de la capital. ¡Es lo último que esperas encontrarte en un centro comercial así! Todo está pensado para el disfrute en este restaurante mexicano desenfadado, desde la banda sonora que te acompaña hasta esa carta que celebra las sinergias de ambos lados del Atlántico a través de técnicas, productos y un festival de sabores que no vas a encontrar en muchas antojerías de la ciudad. Tanto sus ceviches como sus tacos, o sus atrevidas elaboraciones con las ostras como protagonistas, huyen de lo convencional, por eso ellos mismos definen su propuesta como “auténtica cocina mexicana nada tradicional”. La diversión aquí siempre está asegurada, sobre todo si eres de los que saben apreciar una buena michelada, margarita, paloma,… ¿Hace falta que sigamos?

  • Española
  • Barrio de Salamanca
  • precio 3 de 4

Si bien toda la cocina es de inspiración cántabra, el restaurante tiene dos líneas diferenciadas. Por una parte, una más tradicional con clásicos inamovibles como la ensaladilla, las almejas a la sartén, sus famosísimas rabas de calamar, las flores de alcachofa con rabo de toro, una excelente merluza en salsa verde, el ya célebre arroz con pollo de corral guisado, además de guisos para mojar pan y, por otra, una vertiente más de autor con la propuesta ejecutada por De Dios. Ésta segunda se disfruta a través de un menú degustación que va cambiando con los productos de temporada y es aquí donde el chef da rienda suelta a su buena mano en la cocina.

Publicidad
  • Japonesa

Estamos quizás ante uno de los japoneses más fastuosos de la capital. Ya te adelantamos que su propuesta es para venir a darse un homenaje. Es un espacio pequeño, a pesar de sus dos pisos, pero también una experiencia inolvidable a unos metros de la Puerta de España del Retiro. Y cuenta en la acera con una pérgola para una veintena de comensales. Yago Martínez y Álvaro Castillejo, sus responsables, ha reunido, traduciendo en la carta el concepto japonés zeitaku que da nombre al restaurante, lujo (con ornamento) y extravagancia (como puesta en escena, en el emplatado). Producto excepcional, técnica y pureza niponas y todo ese aire de cocina burguesa occidental entre mármol blanco, espejos y dorados.

  • Hoteles
  • Madrid

En pleno centro de la ciudad, el Palacio de Atocha es un precioso palacio del siglo XIX restaurado por el sello hotelero CoolRooms. Además del hotel, ubicado en pleno barrio de Las Letras, el edificio esconde en su interior uno de los rincones más idílicos y especiales de la capital: un pool garden que sirve de terraza a su restaurante, El Patio de Atocha. Aislada del exterior por una elegante estructura de cristal, es perfecta para los meses más fríos. En ella puede disfrutarse de la cocina del chef Eduardo Gutiérrez, que incluye opciones para todos los momentos del día en una propuesta que aúna tradición e influencias de otras culturas. También hay carta de cócteles y picoteo non stop a lo largo del día y una cuidada oferta de desayunos y brunch.

Publicidad

Una amplísima terraza acristalada, un comedor ajardinado es el principal atractivo de este restaurante en el distrito de Chamartín. En estos días de pandemia, cerradas las barras (el único espacio interior del local), un rincón con estas características se convierte en un lugar estupendo para comer. Es la última apuesta de dos familias con larga experiencia en la restauración capitalina. Ofrecen una cocina centrada en platos reconocibles, que se mueven con la temporada, ya sea en carta o como plato del día (ahora aparecen el arroz caldoso de pollo y verduras, un roast beef o la fabada asturiana). No faltan el cocido en dos vuelcos (que conviene reservar porque preparan contadas raciones diariamente), unas contundentes albóndigas de rabo de toro o un cachopo con jamón ibérico y queso manchego como representantes de nuestro recetario pero también lanzan algunos guiños internacionales. 

  • Hoteles
  • Madrid

En el corazón de la Plaza Mayor madrileña hay una terraza perfecta para los meses más fríos, que aguarda en el interior del hotel Pestana Plaza Mayor. Allí, el restaurante Café de la Plaza tiene, además de su terraza con mesas en las que sentarse en la propia plaza, otro espacio interior acristalado, repleto de luz natural, ideal para los días más invernales. Con una propuesta a la carta que se centra en ofrecer elaboraciones de la cocina española tradicional, además de raciones perfectas para compartir y opciones de picoteo, cuenta con el arroz como elemento protagonista, que se ofrece cocinado en diferentes versiones. ¡Y no cierra cocina!

Publicidad
  • Mexicana

Ubicado frente a la puerta de Alcalá, el restaurante Bakan ofrece una cocina mexicana de raíz que viaja en el tiempo y trae a la capital referencias culinarias desde pueblos, comunidades y mercados mexicanos. Su propuesta tiene tres ejes principales: los asados a leña, el maíz criollo (de la variedad azul chalqueño cremoso, nixtamalizado en el propio restaurante y con el que se elaboran cientos de tortillas diariamente) y, en el apartado líquido, el tequila y el mezcal. Su catálogo agrupa más de 250 referencias de estas dos bebidas, que también se emplean en los tragos incluidos en su carta de coctelería. Durante el invierno, su terraza se cierra y se prepara para aislarse del frío.

  • A la brasa
  • Chamartín
  • precio 3 de 4

En verano de 2017 llegó un nuevo vecino a la nutrida zona de Chamartín en torno al hotel Eurobuilding, que ya en sí mismo alberga algunos de los mejores restaurantes de la capital. Su nombre es Rocacho y su gran reclamo, la carne a la brasa. Pero no una carne cualquiera, esa que se envejece en el Capricho de Jiménez de Jamuz (León), restaurante del que un día dijo la revista Time que servía la mejor carne roja del mundo. La misma que ahora se puede tomar, por primera vez, en un espacio gastronómico de Madrid.

Publicidad
  • Austrias
  • precio 3 de 4

La Lonja debe su nombre al anhelo de acercar la costa a la capital de una manera honesta y de calidad. En plena Plaza de Oriente, ofrece una propuesta gastronómica nacional, rica y variada, protagonizada por el producto de mar. Con una localización inigualable, en un marco parar admirar desde el propio restaurante, este edificio fue residencia del músico italiano Giuseppe Verdi durante su estancia en Madrid, y se encuentra junto al Teatro Real y frente al Palacio Real. Su terraza se acondiciona para los meses más fríos con estufas, que ayudan a combatir la bajada de temperatura.

  • Comer

Cocina mediterránea, mucha vegetación y atractivos espacios son las credenciales que presenta La Mamona, un sello del destacado Grupo Lalala (estrenado en 2017 en Aravaca), que aquí suma una espléndida terraza al aire libre a orillas del paseo de la Castellana. Se acaba de estrenar, a los pies del Hyatt Regency Residences Madrid, un rincón para disfrutar en cualquier época del año. 

Publicidad
  • Qué hacer
  • Ciudad

La Cúpula Garden, forma parte del nuevo concepto de Fortuny Home Club, el conocido palacio de la calle Fortuny que aúna en un mismo espacio varios ambientes únicos. El patio se ha convertido ahora en una terraza cubierta donde disfrutar de cócteles de corte italiano –como el Negroni Fortuny o el Sbagliato della Cúpula– y platos como los berberechos de Noia al aroma de coco y lima, la ensaladilla rusa casera con buey de mar o las croquetas de jamón con salmorejo, entre otros platos. La influencia oriental también está presente con platos de corte asiático: como la tempura de langostinos o el isiyaki de vaca madurada en tataki, a los que se suman nigiris, Rolls y makis.

  • Mexicana
  • Chamartín
  • precio 2 de 4

A finales de los 50 se inauguró el primer restaurante mexicano en Madrid. Su precioso neón verde brilló durante décadas pero su calidad cayó en picado en los años previos a su cierre (2015). El nuevo inquilino, que recibe su nombre del amor legendario entre Iztaccíhuatl y Popocatépetl, mantiene el neón y aquellos queridos margaritas, pero da un vuelco total al interiorismo y a la propuesta culinaria. La carta, firmada por el chef Nacho Oropeza, busca sabores auténticos a la vez que atraviesa todo el país azteca.

Publicidad
  • Española
  • Barrio de Salamanca
  • precio 3 de 4

Ha ido pasando de padres a hijos desde 1930 y manteniéndose, desde entonces, como un valor seguro para todos esos fieles a la buena mesa. Un clásico y, como tal, con platos que no salen de carta: daditos de merluza, escalope Armando, tortilla con almejas... Buen producto, bien trabajado y servicio cortés. En noches agradables no desestimes su acogedora terraza. Tienen un segundo local en la calle Zorrilla.

  • Comer

En estos meses las orillas del lago de la Casa de Campo ha vivido un nuevo despertar gastronómico. Se han estrenado nuevos restaurantes y se han renovado o ampliado algunos de los que ya existían hasta convertir nuestro mayor pulmón verde no solo en destino deportivo para ciclistas y runners sino también en parada obligatoria para el recreo culinario. Entre las novedades, es Villa Verbena, la última parada del grupo TriCiclo, al alimón con los responsables de The Hat, la que ha conquistado a un número mayor de madrileños. A su gran terraza sumaron, tras meses de obras, un nuevo espacio, un cenador acristalado, un precioso diseño de Rafael Guridi y Cristina Tartás, del estudio GuridiTartás arquitectos. Así que ya tenéis el plan perfecto para las noches o los días fríos.

Publicidad
  • Madrid

En este espacio, en un parcela de más de 1000 metros cuadrados, más que la ensaladilla rusa del plato gana la vegetación colindante. Detrás de este vergel en Arturo Soria están Jesús González Espartero y su chef Borja Segura, que vienen compartían un proyecto anterior, Alma of Spain, en José Abascal, 8, donde iban dando salida a los magníficos productos con los que el empresario trabajaba y vendía. Podéis aprovechar las brasas de su parrilla y pediros para compartir todo un tomahawk de vaca madurada 45 días o una más sencilla hamburguesa de vaca vieja. 

  • Comer

Las brasas siguen siendo protagonista en el nuevo proyecto del grupo Sagardi en Madrid. Bien conocidos entre los carnívoros, el nuevo restaurante ideado por los hermanos López de Viñaspre se inclina por los arroces a la leña y apuntes marineros. Por eso han llamado Cadaqués a este recién inaugurado local en el corazón del barrio de Salamanca (Jorge Juan, 35).

Publicidad
  • Comer

Entre plantas y flores de toda índole y tamaño hemos descubierto un rincón ideal para sentarnos a la mesa y echar la tarde. En un espacio único, bajo una enorme cúpula geodésica de cristal, se puede vivir de primera mano el espíritu que impregna todo lo que hacen desde este importante centro de jardinería. Carta de temporada y mucho producto de km.0 protagonizan una propuesta culinaria que se sirve en vajilla 100% reciclada; la sostenibilidad es otro de los pilares de Los Peñotes. (Carretera de Burgos Km 13,900 desvío Fuencarral 28108 Alcobendas)

  • Hoteles
  • Centro

En pleno barrio de las Letras, se encuentra este cuatro estrellas que esconde una magnífica terraza acristalada. La gobierna la propuesta culinaria y coctelera de NoMad Food&Bar, que acoge, en una clara apuesta por el tardeo, el sábado 12 de diciembre (a partir de las 14.00h) su nueva NOMAD Sessions, dj's, copas y platos ligeros para compartir, para las que es necesario reservar en el 91 14 14 100 o por mail (grupos2.soho@vinccihoteles.com)

Publicidad

Localizado en el barrio de Valdemarín, este restaurante de larga trayectoria, cincuenta años avalan su trabajo, cuenta una terraza que abre durante todo el año adaptándola a la temporada, sea invierno o verano. Grandes cristaleras y un techo que se transforma, que puede permanecer abierto o cerrado según el clima exterior. Mandan las delicias gallegas en la carta: zamburiñas, almejas, pulpo a feira, cocido gallego (solo los jueves)... Buena parte de su oferta se encuentra ahora incluida en su servicio a domicilio y take away.  

  • Centro
  • precio 2 de 4

Álvaro Morales e Iván Castellanos son los comandantes de la nave Arzábal, la misma que firma la carta de esta terraza a la sombra del museo Reina Sofía. El ambiente no puede ser ni más clandestinos, ni más refrescante, y eso que está a solo unos metros de la siempre transitada estación de Atocha. Es atrevido, pero no imposible tratar de hacerse hueco en alguna de sus butacas, mesas altas junto a la barra o incluso en su precioso pabellón acristalado para degustar alguna de las elaboraciones de estos dos magos de la cocina castiza reeditada.

Publicidad
  • Bares de hotel
  • Centro
  • precio 2 de 4

Algo bueno está pasando en Madrid: cada vez son más las propuestas para disfrutar de las alturas y esta terraza es una de las mejores evidencias. Se trata de Ginkgo Sky Bar, el bar situado en la última planta del nuevo hotel VP Plaza de España Design. Su estética es sofisticada, con una decoración que te recordará a los felices años 20 en versión tropical, porque si algo hay en esta barra de coctelería son muchas plantas exóticas. Está abierta durante todo el año. Toma nota.

  • Española
  • Barrio de Salamanca
  • precio 3 de 4

El nuevo desembarco de Dani García resume las lonjas de nuestras costas (las vitrinas lucen gamba blanca y percebes, cigalas y quisquillas) a la vez que concede un papel protagonista a los arroces (al sarmiento, melosos o secos) y un altar extraordinario al atún. Lobito de Mar, su segunda casa en la capital –barra para entregarse a las croquetas de choco y los callos marineros, comedor exuberante y dos reservados–, guiña un ojo a colegas de profesión (sirven embutidos marinos con ecos de Ángel León) mientras a esa celebrada línea creativa añaden otra, los pescados de larga maduración (o cómo extraer sabores y texturas inéditas a algunas piezas). No habrá arena de playa bajo su terraza en esta codiciada calle pero el chef malagueño se ha montado un chiringuito con sobrados atractivos.

Publicidad
  • Italiana
  • Almagro
  • precio 2 de 4

Fellina ocupa el localazo en el que estuviera Random. Cambio de concepto aunque no de dueños, pues detrás de este proyecto se encuentra el Grupo Le Cocó, que conocerás por restaurantes como el homónimo o El Columpio. Precisamente frente a este último, en pleno barrio de Almagro, se ha recreado un trocito de Italia, con sus manteles, su aire mediterráneo y, por supuesto, esa cocina de la ‘nona’ a la que es difícil decir que no. Porque la italiana es una gastronomía popular, que gusta a todo el mundo, este espacio se presta a la perfección a veladas de todo tipo, desde grandes mesas de amigos a familias o rincones para dos. Dividido en varios espacios, una zona de terraza interior a pie de calle y la sala, en la planta de arriba, le encantará a tu perfil de Instagram

  • Marisco
  • precio 3 de 4

Ostenta el título de ser la marisquería más grande de Madrid. Y su capacidad, repartida en distintos ambientes (la planta superior llamada 'Alta Mar' está destinada a copas, eventos, celebraciones y actuaciones mientras la planta inferior, 'La Playa'que es un parque infantil que cuenta con cuidadores), será difícil de batir. Y a la vez este amplísimo restaurante de Alcorcón guarda el jardín vertical interior más grande de Europa. Un espacio sin brisa pero siempre fresco para entregarse a platos y raciones para todos los bolsillos. De unos carabineros a la plancha a un pulpo al limón, de una caldereta de Centolla Gallega a unas almejas a la sartén. 

Publicidad
  • Barrio de Salamanca
Taberna Los Gallos
Taberna Los Gallos

La taberna, fiel a una cocina de temporada, de corte ecléctico, reconocidos sabores y destacado producto, amplía su espacio de restauración con una atractiva terraza superior, decorada por el estudio Madrid in Love, donde dejarse ver y ser visto y disfrutar de las agradables temperaturas que ofrece la ciudad. El restaurante, que atraviesa todo un edificio (de la terraza a pie de calle abierta durante todo el año al ático), ha realizado recientemente algunas reformas para crear un ambiente más confortable para el comensal.

  • Mediterránea
  • Chamartín
  • precio 3 de 4

Uno de los restaurantes especializados en arroces con más tradición de Madrid. Fue fundado hace más de 40 años por Vicente y Carmen, y ahora sus hijos continúan con el legado familiar. La amplia arrocería cuenta también con una terraza, abierta y agradable todo el año. Los platos estrellas del restaurante Samm son la paella valenciana, un senyoret que cocinan a la perfección, y el arroz al horno. Todos se sirven previo encargo, excepto el senyoret. 

Publicidad
  • Madrid
  • precio 2 de 4

El Grupo Mentidero (La Sal y Las Brasas) ha unido en este espacio los platos más reconocidos durante sus tres años de trayectoria. En esta amplia terraza se aunan el Algarve portugués y las playas de Huelva, el franguito y las gambas. Vamos, sin vistas al mar, pero como irse de vacaciones. Además de una carta donde la parrilla es protagonista (de una mazorca de maíz a una hamburguesa, de un lomo alto a unas alcachofas), despliegan un ambiente relajado para un aforo de más de un centenar de personas. Más que un rincón ideal para quedadas familiares.

  • Española
  • La Latina
  • precio 2 de 4

Ensaladilla rusa, croquetas de jamón ibérico o secreto ibérico con guacamole forman parte de su carta. La Antoñita es el precioso restaurante que se encuentra dentro de la Posada del Dragón y donde los viajeros pueden llenar sus estómagos sin arruinarse gracias a su cocina de mercado. Además, el edificio tiene un ilustre origen. En su emplazamiento se encuentra una Alhóndiga de comienzos del siglo XVI, que se remonta a la época de Isabel La Católica. Su terraza interior es perfecta para los días más fríos del invierno.

Recomendado
    También te gustará
    También te gustará
    Publicidad